Una galleta es, por definición un producto alimenticio pequeño, dulce, horneado y hecho a base de harina, huevos azúcar y mantequilla o aceite.
Si nos fijamos bien en las etiquetas a la hora de comprar galletas (en general) podremos constatar el elevado nivel de azúcar que tienen. Así pues, la galleta no debería ser la mejor de las opciones a la hora de elegir un tentempié o de planificar un desayuno. Los adultos deberíamos hacer un uso moderado pero si hablamos de los niños su consumo debería ser algo muy puntual y esporádico.
El motivo principal es el alto contenido en azúcar que contienen. Recordemos que un niño de 6 meses no debería consumir más de 18 gramos de azúcar al día.
Vamos a analizar, etiqueta en mano, algunas de las galletas aptas para bebés de entre 4 y 6 meses para saber qué es exactamente lo que estamos dando al bebé.