Galletas para bebés: composición

Una galleta es, por definición un producto alimenticio pequeño, dulce, horneado y hecho a base de harina, huevos azúcar y mantequilla o aceite. 

Si nos fijamos bien en las etiquetas a la hora de comprar galletas (en general) podremos constatar el elevado nivel de azúcar que tienen. Así pues, la galleta no debería ser la mejor de las opciones a la hora de elegir un tentempié o de planificar un desayuno. Los adultos deberíamos hacer un uso moderado pero si hablamos de los niños su consumo debería ser algo muy puntual y esporádico.

El motivo principal es el alto contenido en azúcar que contienen. Recordemos que un niño de 6 meses no debería consumir más de 18 gramos de azúcar al día. 

Vamos a analizar, etiqueta en mano, algunas de las galletas aptas para bebés de entre 4 y 6 meses para saber qué es exactamente lo que estamos dando al bebé.

Mis primeras galletas de PULEVA

Composición: harina de trigo (30%), azúcar, huevo (25.5%), almidón de trigo, aceite de nabina*, gasificantes, aroma natural de vainilla.

Análisis nutricional por galleta: 29 Kcal, 0.9 g de grasa y 2 g de azúcar

Mis primeras galletas sin leche de SANUTRI

Composición: harina de trigo (30,6%), azúcar, huevo (28,7%), almidón de trigo, aceite de nabina*, gasificantes, aroma natural de vainilla.

Análisis nutricional por galleta: 29 Kcal, 0.9 g de grasa y 2 g de azúcar.

No, no me he confundido, son exactamente iguales.

Galletas sin gluten de ALMIRON

Composición: almidón (maíz, patata), sacarosa, aceite de palma, leche desnatada, sirope de fructosa, lecitina de soja, carbonato cálcico, gasificantes, aroma y sal.

Análisis nutricional por galleta: 27 Kcal, 0.76 g de grasa y 1.6 g de azúcar.

*El aceite de nabina no es sino otra forma de llamar al aceite de colza.

Una vez analizada su composición hay que tener en cuenta diferentes factores antes de determinar si le podemos dar o no este tipo de galletas a un bebé y cuántas le podemos dar al día. Si es una cosa puntual, no pasa nada. Si llevamos galletas en el cochecito y cada vez que consideramos le damos una al bebé, ahí sí que podríamos estar dando más azúcar del que le corresponde, sobretodo si le estamos dando cereales dextrinados cuyos niveles de azúcar son bastante elevados.

Mi recomendación es que si nos apetece darle una galleta, se la podemos dar, pero siempre y cuando no le demos al niño más de una galleta al día y vigilemos la cantidad de azúcar que está consumiendo. No hace falta ir contando gramos a lo largo del día pero sí hacernos una idea aproximada de cuánto azúcar consume el bebé. Cuánto más lo acostumbremos al sabor dulce del azúcar, más querrá. A pesar de mi recomendación de "no más de una al día" yo os diría que ni tan siquiera sea eso, sino que sea algo que le damos de forma esporádica, como 2 o 3 veces a la semana si le estamos dando también cereales dextrinados.