La dermatitis atópica es una afección de la piel que presenta eczemas, piel seca (o muy seca) y, en ocasiones, placas descamativas. Se produce cuando la capa de piel presenta un déficit de filagrina que es imprescindible en la función barrera de la piel (o lo que es lo mismo, la protección). Con lo cual ésta queda más expuesta al frío, al calor, a agentes contaminantes...
Suele ser más evidente en invierno (debido al frío) y a las altas temperaturas a las que nos duchamos (que hacen que se reseque aún mas la piel). En verano suele remitir o manifestarse muy levemente gracias a la acción del sol.
Lo más habitual es que aparezca en niños (desde recién nacidos hasta los 8-12 años) y suele desaparecer a medida que crecemos (aunque hay adultos que tienen piel atópica, no es algo muy frecuente).
Al principio puede parecernos que el niño tiene una zona más sensible (suele manifestarse en la cara, las piernas y/o detrás de codos y rodillas). Estas zonas suelen enrojecerse, resecarse y el niño puede manifestar que le pica. Cuando no conseguimos calmar ese picor y enrojecimiento con la crema habitual (no hace falta decir que su composición tiene que ser adecuada para la piel del niño y no contener alcoholes) es cuando nos damos cuenta que estamos ante una piel atópica.
Hay muchos grados de atopia pero en cuanto notemos que el niño padece un problema en la piel lo ideal es que os acerquéis a la farmacia (si es una zona a tratar pequeña) o lo llevéis al pediatra (ya que a veces la zona es tan extendida que deben recetar antihistamínicos vía oral porque pica mucho y un corticoide).
Así pues, no nos asustemos si nuestro hijo padece algún grado de piel atópica porque tiene fácil solución.
Así que si habéis ido a vuestra farmacia y la farmacéutica os ha vendido la gama de Leti AT-4 y no os ha funcionado bien no es que os hayan engañado. Probad otra hasta que consigáis tener controlada la atopia.
¿Qué gamas podemos encontrar en la farmacia?
Exomega (A-Derma)
Siempre es mi primera elección a la hora de recomendar una crema para piel atópica; tengo muchos clientes que la usan y están encantados, tiene una amplia gama de productos y su ingrediente principal es la avena rhealba
Leti AT-4
También dispone de una gran variedad de productos en su gama y un servicio de atención al usuario excelente.
Xeramance (Lutsine)
Antes de acabar debéis familiarizaros con un concepto: el brote. Cuando un niño tiene un eczema en a cara y en ningún lado más, sólo es eso. Pero cuando tiene uno en la cara, otro en la rodilla, detrás de los codos, en la barriga... tiene un brote. Y es algo que os preguntarán en la farmacia (o deberían hacerlo) para poder aconsejaros el producto que mejor se adapte.
Si no hay ningún eczema o uno muy difuso lo que usaremos son las leches hidratantes específicas. Son fluidas y, si las usamos a diario, evitar que aparezcan brotes (o que aparezcan con menos intensidad).
Si hay eczemas en algunas zonas del cuerpo optaremos por el uso de las cremas (que se usan también como preventivo en invierno; en verano no suelen debido a su textura más untuosa). Las cremas son más densas y reparan más la piel que las leches.
Si estamos sufriendo un brote y hay demasiadas zonas con eczemas y picor optaremos por el uso de bálsamos o cremas intensivas que son mucho más densas y reparan la piel en profundidad.
¡No nos olvidemos de la higiene!
Tan importante es usar una crema para piel atópica como un jabón específico para este tipo de piel (que suelen ser sydnet -o jabón sin jabón- o aceites limpiadores. No estropeemos lo que las leches y bálsamos reparan utilizando un producto de higiene inadecuado.
¿Y la cortisona?
Los corticoides tópicos deberíamos reservarlos para casos extremos y siempre bajo control médico. El abuso de corticoides provoca hipersensibilidad en la piel y, en casos de uso muy continuado, puede llegar a provocar más problemas que los beneficios que se podían obtener.
Así que el uso de corticoides que nos lo indique un pediatra o dermatólogo.
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