Soy consciente que no soy vegetariana porque me encanta ir una vez al mes o cada dos a un restaurante japonés, me gusta comer helados Bens&Jerrys, me pido bocadillos de queso en los bares y algún día añado atún a una ensalada. Soy como dice Ana Moreno en su libro: flexivegetariana. Otro día ahondaremos en este fantástico libro que me da muy buenas ideas y me enseña que no hace falta ser estricta sino adaptar la dieta y la forma de comer a cómo eres y cómo te sientes.
Lo he empezado a aplicar y en 1 mes estoy comiendo mejor, comprando mejor y me siento mejor. Me apetece más cocinar y voy probando recetas que yo misma adapto según lo que me apetece y lo que tengo en el frigorífico.
Ayer probé a hacer lentejas de forma diferente y el resultado fue bueno así que lo comparto con vosotr@s.
Para 2 personas
- Media cebolla dulce grande
- 1 tomate cortado en trozos
- 1 tomate rallado
- 300 g de lentejas cocidas
- Una pizca de sal
- Una pizca de azúcar
Pasos a seguir:
- Cortamos la cebolla en trozos pequeños y la empezamos a sofreír en un cazo con aceite
- Añadimos los trozos de tomate y el tomate rallado
- Añadimos una pizca de sal para reducir la acidez del tomate y un poco de sal para darle sabor.
- Removemos durante unos 2 o 3 minutos y añadimos las lentejas
- Removemos otros 3 minutos y ¡ya podemos emplatar!
- Si a vuestra pareja esto del vegetarianismo (aunque sea flexible) no le va mucho, freíd unos taquitos de bacon y añadidlos al cazo removiendo durante 1 minuto para que el guiso coja buen sabor.
¡Y ya lo tenéis!
Tiempo empleado: 25-30 min
Dificultad: ¡Muy fácil!
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