¿Por qué me duelen los pies?

Al igual que de la celulitis sólo nos acordamos a partir del mes de marzo con los pies nos pasa lo mismo, sólo recordamos que hay que cuidarlos cuando toca sacar del zapatero las sandalias. El resto del año ni caemos en que hay que hacer un "mantenimiento" para evitar futuros problemas.

Sabes que ya estamos en época de sandalias cuando la estadística de compeed rompe barreras y límites que creías que era imposible superar. Venga tiritas para ampollas. Venga stick anti fricciones. Que me lo quitan de las manos, oiga. 

Hoy en día castigamos mucho los pies.  Ya sea porque llevamos calzado plano, porque llevamos calzado de los chinos, porque trabajamos 8h de pie o porque andamos 2h cada día con deportivas de 5€. Y aunque parezca que eso no repercute en la salud de nuestros pies, sí lo hace.

¿Por qué me duelen los pies?

Exceptuando el dolor que provoca trabajar 8h de pie o ir todo el dia con zapatos de tacón, el dolor que sentimos en el pie tiene su origen en alguna patología, ya sea leve o grave.

Las patologías más frecuentes son:

1. Durezas
2. Callos
3. Ampollas
4. Juanetes
5. Talalgias (o dolor en el talón)

Las vamos a ver una a una y intentaré daros los consejos para evitarlas.

Durezas

Debido a la fricción o a la presión en determinadas zonas del pie la piel se engrosa y forma lo que denominamos como dureza. A veces puede causar ardor y enrojecimiento pero lo normal es que no notemos un dolor excesivo pero sí la piel más gruesa.

Para eliminarlas frotaremos la dureza con una piedra pómez o con una lima eléctrica y aplicaremos una crema hidratante y antidurezas (suelen llevar urea al 15-30%) que proporcionará hidratación y realizará una pequeña exfoliación química.

Cremas antidurezas hay muchas y la mayoría funcionan muy bien. Yo tengo un truco, que es que uso una crema para los pies que no es específicamente para pies pero que lleva un 30% de urea. 

Cuesta unos 9-10€ y tiene 100ml. Las cremas específicas de pies suelen ser de 50ml y cuestan alrededor de 7-9€ así que haced cuentas ☺

Callos

Los callos son una dureza que no ha sido tratada y sobre la cual ha crecido una piel dura que protege la zona.

Lo ideal es usar productos callicidas que ayudan a disolver y eliminar el callo. Suelen llevar ácido salicílico en su fórmula y hay que tener especial cuidado de no aplicarlos en personas diabéticas.

Ampollas

Una ampolla es la reacción del cuerpo a quemaduras o a la fricción. Prevenirlas es algo muy difícil (sólo con el stick anti fricción de compeed o con vaselina pura) así que lo único que podemos hacer es tratarlas.

El uso de apósitos hidrocoloides para ampollas (estén abiertas o cerradas) me parece de lo más acertado. El apósito forma una segunda piel sobre la ampolla, ésta se reabsorbe por completo (y si había herida, ayuda a la cicatrización) y el apósito se cae cuando la ampolla o la herida están curadas. Nunca hay que arrancarlo ya que arrancaríamos parte de nuestra piel.

Si no queremos utilizar este tipo de apósito la recomendación es clara: si no hay herida sólo tenemos que lavar la zona y dejar que la ampolla se reabsorba sola (nunca hay que perforarla ya que eso sería un posible foco de infección) y si ya hay herida sólo lavaremos la zona, retiraremos la piel y aplicaremos una pomada antibiótica y un apósito estéril.

Juanetes

El juanete se forma porque la articulación se deforma. Se produce por múltiples causas: edad, la manera como caminamos, el calzado...

Provoca dolor, rigidez, hinchazón y dificultad al caminar.

El tratamiento más efectivo es el tratamiento quirúrgico pero para los casos que no sean tan graves existen en el mercado unos protectores de juanetes que, además, ayudan a corregirlos. Si bien es cierto que para corregir un juanete que no es grave debemos llevar el corrector muchas horas al día. 

Talalgias

Se producen por una sobrecarga en el talón y seguramente las habréis oído por otro nombre: fascitis plantar. Este tipo de patología es muy frecuente en deportistas y se produce al inflamarse la fascia plantar, que es una zona de tejido situada debajo del pie.

Aunque muchas veces se asocia al espolón (formación ósea como consecuencia de una sobrecarga en el talón) no está del todo claro que tengan relación directa.

El tratamiento es el reposo, el uso de antiinflamatorios y el uso de plantillas personalizadas.

Fuente de la foto: http://www.podoactiva.com/es/blog/patologias-y-tratamientos/conoce-como-prevenir-y-tratar-la-fascitis-plantar